Para sus aplicaciones más exigentes y sensibles se requiere un lubricante de máxima calidad y excelente rendimiento.
Debe ser estable a temperaturas extremas de hasta 300 °C. Además, no debe verse afectado por medios agresivos, grasas o vapor de agua.
Klüberalfa HPX 93-1202 se basa en materias primas estrictamente especificadas. Su fabricación y el control de calidad del producto final están sometidos a controles rigurosos. La combinación de aceites PFPE muy estables y los espesantes inorgánicos cumple con estas exigencias. Klüberalfa HPX 93-1202 ofrece una buena estabilidad térmica, resistencia a medios agresivos y compatibilidad con elastómeros y plásticos.